Qué pasó con el cuarto ?
Los veo bastante seguido, me refiero al cuarto, su amada esposa e hijos.Después del nacimiento de la bebé, ella le dijo a mi marido que vendrían a casa a traernos un regalito. Entonces una tarde en que los vimos pasar por la vereda de casa mi marido los invitó a pasar. Estuvieron un rato charlando con nosotros, les mostramos la casa y se fueron.
En otra ocasión invité a sus hijitos a la fiestita de cumpleaños de mi hija más grande y vinieron con la mamá.
Días después ella volvió a casa con la invitación para el cumple de su hijito, al que fui con mi hija y un taper, porque casualmente fue su primer cumple con dieta. Ella tuvo la delicadeza de preguntarme qué cosas podía comer y qué no, y le compró los caramelos y chupetines que yo le dije. Todo bien, aunque no pude dejar de sentirme un poco incómoda en el momento en que el nene sopló las velitas y ellos dos se acomodaron detrás.
Ella varias veces ha invitado a mi hija a ir a jugar a su casa, nos ha dicho tanto a mi marido como a mí. A mí me interesa ir pero siento que necesito una excusa, no me animo a caer espontáneamente y decirle "Hola, vengo a visitarte para charlar un rato y de paso traigo a la chiquita a jugar".
Otro día vino a traerme una dirección de un sitio de internet que vende productos para celíacos y a decirme que su marido había visto varios de dichos productos en una cadena de supermercados.
Qué querés que te diga. Todo ha fluído naturalmente. En este pueblo tan chato y pequeño sería interesante para mí poder relacionarme con ellos porque son de mi confianza, viven cerca, tienen un nivel intelectual similar al nuestro, los chicos son de la misma edad... Por otro lado pienso en todos estos años en que estuvimos distanciados, puede ser que de un día para otro, al menos yo, se pueda hacer borrón y cuenta nueva? Vale la pena esforzarse?
3 comentarios:
Que díficil Perla,el tema es que vos no sientas nada ya por él, en ese caso quizás no habría drama en ser familias amigas, dado que tienen cosas en común. En fin quizás lo mejor es que las cosas se vayan dando solas, naturalmente. Un placer volver a leerte, besitos tía Elsa
no te fuerces. que las cosas se den no?
coincido con cyn y con elsa: que se den las cosas naturalmente, siempre y cuando sepas que no sentís más nada por él. si es así, y tenés ganas de comunicarte con la mujer, dale palante! indudablemente ella con vos tiene onda, si no, no te daría bola!
besos!
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