jueves, 22 de julio de 2010

En lo laboral...

Acabo de "charlar" con mi jefe acerca del tema que puse en el tapete hace un mes. En síntesis le pedí que revisara mi sueldo o que flexibilizara el horario laboral.
Se lo planteé en buenos términos y ante la ausencia de respuesta hoy le pregunté si había novedades. Cuando me estaba yendo le dije que sino "voy a tener que dejar".
Para qué. Cuando le contestás así es como si le prendieras un petardo en la oreja. Yo reconozco que lo hice a propósito como para darle urgencia al asunto porque sino se hacen los tontos y estiran la cuestión, porque no son ningunos ídem.
Al ratito me llamó y bueno, charlamos es una forma de decir. Viste cómo soy yo con la interacción cara a cara, un desastre. Encima no sé negociar salario, nunca tuve que hacerlo, no sé venderme, no me lo creo, tengo miles de quilombos en la cabeza que pasan por culpa por no tener paciencia con las nenas cuando llego a casa, angustia por las pérdidas de personas queridas, angustia por no poder crecer profesionalmente y por no tener tiempo para hacer cosas que me gratifican, estrés por sucesiones pendientes, angustia por temas laborales de mi padre, falta de sueño, baja autoestima, por nombrar algo. Se me caían las lágrimas, pobre, le hice una escena de llanto. Es que toca mis puntos débiles y yo no puedo contenerme, pero en el fondo es mi impotencia. Cómo te lo digo pibe sin llorar?
Después me quedé todo el día pensando en que debe dudar de mi cordura, cualquier día me dan el raje.

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10 comentarios:

A las 23 de julio de 2010, 3:38 , Blogger Alicia's Own ha dicho...

Perla, qué situación tan incómoda! El tipo realmente sabe cómo quebrarte, hay muchos que hacen eso, te vencen psicológicamente para que no demandes nada...

Mucha fuerza Perla! A lo mejor ahora que te descargaste un poco, te da como un envión para volver a plantearle el tema más firmemente.

Suerte!

 
A las 23 de julio de 2010, 7:25 , Blogger | Perla | ha dicho...

Alicia, sabés que en realidad no se sobrepasó, el saltó al principio por mi contestación, pero después bajó un cambio y fue una discusión común y corriente, una negociación, salvo por mi llantooooo, porque mientras hablábamos por mi cabeza se cruzaban todas estas cosas. Pero tenés razón en que una vez descargada, por ahí se hace más fácil.

 
A las 23 de julio de 2010, 9:28 , Blogger Notengo ha dicho...

he visto un par de veces a algunas empleadas llorar con su jefe (a mí también me pasó, pero no en el cuadro de una negociación sino contando algo personal)... no es tan poco común como se cree... resulta que cuando uno llega a negociar algo importante como lo tuyo, es porque ya está al límite. no se banca más la situación de poca guita y/o muchas horas y/o malos tratos (no es tu caso, pero digo...) y/o conflictos con colegas, etc. etc.

entonces uno se quiebra. depende de lo más o menos humano que sea el jefe o de la mayor o menor experiencia que tenga con estos temas, el cómo la pilotea.

no te sientas mal, ni culpable. son cosas que pasan. ahora contá qué pasó? te aumentó? te flexibilizó los horarios???

te mando un beso grandote y arriba!!!

 
A las 23 de julio de 2010, 11:13 , Blogger | Perla | ha dicho...

Constanza,
Me parece que diste en la tecla, ya vengo mencionando esto desde hace unos meses, voy y vengo, con esto en la cabeza. Ayer justo pensaba eso, por qué espero hasta que las cosas explotan?

 
A las 23 de julio de 2010, 15:23 , Blogger Genín ha dicho...

Es que estando en esa situación no te extrañe que las emociones te jueguen una mala pasada, en realidad la responsabilidad la tiene tu jefe por no atender tu reclamo y sentarse a hablar contigo mucho antes.
Suerte.
Salud y besitos

 
A las 23 de julio de 2010, 17:40 , Blogger | Perla | ha dicho...

Hola Genín, creo que yo como jefa hubiera evaluado la situación si no en el momento, en la semana siguiente. La lección sería que a la iniciativa aquí la tiene que tener el empleado?
Sabés lo bien que me hubiera hecho sentir que me llamara él?

 
A las 23 de julio de 2010, 20:01 , Blogger Daniela Lucena y Gisela Laboureau ha dicho...

COMO te entiendo! tambien me cuesta mucho hablar de dinero y ni te cuento negociar!!! encima en mi mundo laboral la mayoria la va de hippie que no le importa la guita... peor todavia!
no importa como, lo importante es que lo dijiste. toda mi admiracion por eso!

 
A las 24 de julio de 2010, 16:51 , Blogger | Perla | ha dicho...

Morkelik,
Y, costó pero salió, veremos en qué resulta...Ayer volví a hablar pero más tranquila, aunque ya estoy segura de que no sirvo para negociar mi salario!
Después les cuento.

 
A las 27 de julio de 2010, 15:11 , Blogger tia elsa ha dicho...

Perlita espero que te den un aumento, que miseraebles son los empresarios siempre quieren todo para ellos. Pero nena valés y mucho más que aquél que no te sabe valorar sólo porque tiene un cocodrilo en el bolsillo. Besos y todo lo mejor tía Elsa.

 
A las 27 de julio de 2010, 16:02 , Blogger | Perla | ha dicho...

Gracias Elsa por tus palabras! Yo sé que valgo (a veces no tanto) y acá también intuyo que lo saben, sino no me daban ni lugar a charlar...Lo que yo quiero es progresar, no vivir para siempre "amesetada", sobre todo porque me "rompo el lomo" trabajando, no puedo ni llevar las nenas a los cumples a veces...
La soga ya me está tirando mucho.

 

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