miércoles, 14 de mayo de 2008

Esa maldita costeleta - II

Como era de esperar, no todo era color de rosa. Si bien ella es buena persona, tiene un carácter de cuarta, entonces es de esas personas con las cuales nunca sabés qué esperar. Tipo bipolar. Eso ya me revienta. Se va a los extremos: cuando está contenta o enojada siempre es por demás. En el fondo no sé si es falsa o si le falta un tornillo, realmente me gustaría saber, porque si le faltase un tornillo directamente no le prestaría atención y listo.
Cuando nació mi hija, la primera nieta, los dos estaban enloquecidos. Compraban regalitos, siempre que podían se daban una vuelta por casa, la alzaban y besaban, pero ella todo con exageración. Ojo que con los hijos de sus sobrinos es igual de cargosa, algo que a mí me sulfura, pero como entiendo que no lo hace por mala sino porque es así, me lo trago. Me acuerdo que una tarde yo estaba en el sillón dándole la teta a la nena y ésta se me sentó al lado y cada tanto la acariciaba. Yo estaba que explotaba. Más tarde le dije a papá que no se le ocurriera volver a repetir el episodio, que si él llegaba a ver algo así que se la llevara disimuladamente.
Por cuestiones laborales, llevábamos a la nena a su casa tres veces por semana a la mañana para que ellos la llevaran al jardín, porque a la hora que salimos nosotros está cerrado. T nunca estuvo de acuerdo con eso de despertar a la nena temprano y sacarla de casa y me lo refregaba cada vez que podía, de hecho lo sigue haciendo. No sé por qué se empecinó tanto con eso, realmente da la impresión de que se enfurece y que trata de reprimirse pero sin éxito. Delante de quien sea. Yo nunca jamás le contesté mal porque no me interesaba hacerlo, siempre traté de hacerme la zonza y cambiar de tema.
Por otro lado mi suegra siempre me dio una mano, chocha de recibir a la nena. Adora cuidarla, darle de comer, mimarla y todo lo que hacen los abuelos, pero claro, es su nieta de sangre.
Después de unos meses el jardín abrió turno tarde y yo mencioné que por ahí me convenía cambiarla de horario, pero cuando averigüé el horario desistí. Ella se quedó con eso y empezó a preguntarle a la niñera cuando lo haría, en fin, a tirarle la lengua con regularidad (por suerte la niñera me pasaba la info). Yo me hacía la tonta como te dije pero decidí llevarla más veces por semana a lo de mi suegra y menos a lo de papá, para que dejara de quejarse. Lo que nunca entendí es por qué no me lo planteaba de frente. Con esas actitudes ya mi vasito comenzaba a llenarse.
CONTINUARÁ.

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5 comentarios:

A las 14 de mayo de 2008, 11:05 , Blogger Notengo ha dicho...

uuuuhh ahora espero la continuación como el culebrón venezolano che!!! además me intriga lo de la costeleta así que más vale que me saques de la duda prontito eh??? besotes para vos y para sisi! juaaa!

 
A las 14 de mayo de 2008, 15:01 , Blogger | Perla | ha dicho...

Constanza,
Dice Sisi que no la jorobe porque está con cierre de balance y no le dan las cuentas, así que le paso tu saludo en algún momento de más tranquilidad.
Si supiera...

 
A las 17 de mayo de 2008, 19:37 , Blogger Daniela Lucena y Gisela Laboureau ha dicho...

mmmmmm, sigo leyendo.

 
A las 19 de mayo de 2008, 14:22 , Blogger tia elsa ha dicho...

Son personas asi jodidas que no van de frente, o que te tiran indirectas para fastidiar. Cada vez me gusta menos.

 
A las 19 de mayo de 2008, 15:44 , Blogger | Perla | ha dicho...

Morkelik, y eso que está todo resumido para no aburrir...
Tía Elsa, te cuento que a veces es bastante directa, con unos modos que te dan ganas de irte al diablo y dejar a todos pagando!

 

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